Mi ocupación,
arrancarle a todas las latas de refrescos, cervezas, zumos…las chapas, para
convertirlas en maravillosos bolsos, cinturones, monederos, collares o
pulseras, incluso broches. También reunir canutos de los rollos de papel
higiénico, para llevar a cabo toda una obra de arte, por ejemplo un marco de un
espejo, una guirnalda de estrellas para Navidad o un móvil para la cuna de mi
nieto.
Últimamente,
además, me ocupo de que todos los periódicos y revistas que caen en mis manos
se manifiesten con toda su escritura y reportajes fotográficos, en bandejas,
cestos, bisutería, alfombras…
Con esta
locura del reciclaje se nos han despertado nuevas ocupaciones, sobre todo lo
relacionado con la sensibilidad manual y el ingenio para con las chapas,
canutos de papel, revistas, tapas y botellas, amén de muchos más materiales.
Antiguamente
reciclábamos ¡y no por diversión o entretenimiento, precisamente!.
La
RECICHACARETABO es la ocupación del futuro.
Me agrada ese paso hacia adelante, al atreverte a jugar con las palabras para reinventarlas, como el vocablo que usas como título. Muy buen resultado
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