La verdad es que aquel chico le gustaba. Era bien parecido y, durante el corto tiempo
que lo había tratado, parecía amable, alegre y en el trabajo se comportaba
correctamente, así que, el día en que él le propuso empezar una relación de
amistad, ella no lo dudó y dijo que sí.
Cuando salían del trabajo, iban al cine, daban paseos
interminables por Las Ramblas, tomaban algún refresco, charlaban, comentaban y
así día tras día. Para ella resultó ser…
un aburrimiento.
Hoy, mientras espera por él sentada en un banco del
parque, saca un libro del bolso y comienza a leer. Se estaba relajando tanto con su lectura que
no se da cuenta de que alguien está sentado a su lado.
-Buenas tardes
Ella se asusta.
-Perdone pero estoy tan entretenida con la lectura, con
el canto de los pájaros y este fresquito que corre entre las plantas que no lo
oí llegar.
-No se preocupe por mi, me pasa lo mismo, cuando me
adentro en la lectura, me olvido del tiempo
y de todo.
Terminan riéndose.
Ella marca el libro y lo guarda en el bolso. Hablan de música, de
poesía, se sienten cómodos.
Definitivamente, ella ha decidido no mirar hacia
atrás. No seguiría esperando.
Efectista relato. Cuando el lector piensa que sabe a dónde le lleva lo que lee, se presenta un giro inesperado y cuando sospecha el final, la protagonista da la sorpresa. Muy bueno, Clotilde.
ResponderEliminarEs un relato com mucha intriga , me ha gustado mucho. Alicia.
ResponderEliminarThe ѕtate of the aгt flex belt, аttemρt it you will not
ResponderEliminarгegret it.