SEMBLANZA
DE ELENA de Alicia Carmen
Empezaré
por decir que nuestra Elena ha sido bendecida con un hermoso nombre. A mí particularmente me trae entrañables
recuerdos de la primera novela que oí en la radio, donde la heroína se llamaba
Mª Elena, y yo, al igual que ella me sentía rodeada de cañaverales y demás
flora tropical por aquellos años cincuenta en Santiago de Cuba. Mi cabeza se llenaba de pajaritos iguales a
los que describía el locutor.
Pero
nuestra Elena es más allá que un bello nombre es una linda persona con una
sonrisa cálida y amable que invita a la amistad y la camaradería.
Es
muy posible que Elena haya pasado por momentos difíciles en su vida igual que
todas nosotras pero, ha sabido aceptar y dirigir su mirada hacia lo bonito que
también Dios le ha deparado.
Por
eso, aunque la conozco poco, me doy perfecta cuenta de que ha logrado la
serenidad que todos ansiamos y la felicito de todo corazón.
¡Qué
cumplas muchas más!
ELENA de
Lilia Martín Abreu
Elena,
te confieso que llevo una semana devanándome la cabeza, pensando en qué te
podía regalar por tu cumpleaños. Yo
quería darte algo especial y distinguido que se pareciera a ti, porque dicen
que las cosas se parecen con las personas pero, me fue realmente
imposible. Primero, porque mi
presupuesto no me lo permite, segundo, que por mucho que rebusqué, no encontré
nada tan auténtico y original como tú, porque tú, querida amiga, eres única.
Yo
seguía con mi afán de encontrar el detalle perfecto, ya que no podía ser
auténtico y original como yo lo pretendía, entonces me decanté porque fuera
sencillo, práctico y humilde, como también lo eres tú y… ¡eureka!, se me
encendió la bombilla. Decidí comprarte una
práctica y confidencial libreta, acompañada de un humilde lapicero, ellos dos,
forman la pareja perfecta, con ellos obtendrás trazos firmes y seguros, para
escribir cada día tu presente, ellos serán, querida Elena, tus amigos y
confidentes.
También
te compré una goma de borrar y lápices de muchos colores. Te comunico que la goma de borrar es
asombrosa y mágica, con ella lograrás borrar todo lo malo, oscuro y feo del
pasado y con los maravillosos lápices de colores, conseguirás pintar tu futuro,
todo cubierto de luz y color como tú te lo mereces. Yo espero que te guste mi sencillo regalo
porque va repleto de buenas intenciones, feliz cumpleaños, Elena, te desea de
todo corazón.
Tu
amiga Lilia.
ELENA de
Maruca Morales
Elena,
aunque te diste prisa para llegar primero que yo, te pido que me esperes para
llegar juntas, como cuando éramos niñas, a buscar coles a los huertos de la
era, para hacer un potaje con trigo y, de regreso, las dos de la mano,
sentarnos en el barranco moreno, a jugar a las cinco, a ver quién de las dos
gana. Te quiero mucho. Tu amiga de siempre.
Maruca
Morales
AMIGA de
Maruca Zamora
Un
día, tuve la suerte de conocer a una señora encantadora de la que ya tenía referencias
pues, aunque lejana, es de mi propia familia.
Al conocerla en persona, me cayó muy bien. Una señora guapa, sencilla, buena persona:
esa fue mi impresión. Hemos conectado
muy bien y hoy somos buenas amigas y espero que sea así por mucho tiempo.
Estas
sencillas palabras se las dedico por su cumpleaños, setenta y pico, como ella
misma dice, y le deseo que siga cumpliendo muchos más y se conserve guapa,
elegante, simpática, con un gran corazón, tan humana y buena amiga.
Para
ti, Elena, de esta amiga que ha compartido contigo momentos de compañerismo.
ELENA de
Esther Morales
Elena,
Feliz Cumpleaños. No sé cuánto es el
pico de que hablas pero eso no importa.
Deseo que cumplas muchos más y que yo lo vea. Sigue así, no cambies, eres un referente para
mí, con tu entereza y serenidad, tu forma de transmitirnos los valores que
enseñaron tus padres, a quienes siempre tienes presentes. Nos regalas tu sonrisa en todo momento,
dispuesta a darnos consejos y resolver nuestras dudas. Gracias amiga, por tener la suerte de
conocerte desde que nací, y contar con tu amistad y cariño. Sigue igual.
PARA
ELENA de
Isabel Expósito Morales
Supe de ti antes de
conocerte. Lo hice a través de las
historias de juventud que mi madre me contaba.
Me hablaba ella de su mejor amiga, una chica llamada Elena con la que había compartido dulces vivencias
de la mocedad. Una chica guapa y dulce,
a quien le fascinaba reír y bailar, tanto o más que a ella misma. Así que, de ese modo, empecé a conocerte, y
tu nombre casi siempre estaba unido a las conversaciones sobre anécdotas del ayer
de mi madre.
El tiempo y la vida, que sabe como
hilar nombres, historias, cariños y personas, quiso que, con el paso del
tiempo, te conociera personalmente.
Cuando lo hice, descubrí con alegría, que la descripción que mi madre había
hecho de ti y la que ella guarda en su memoria, se ajustaba perfectamente con
mi propia apreciación de tu persona. Por
eso, casi de inmediato, te hiciste dueña de mi cariño y aprecio. Guapa, elegante, dulce, conciliadora, con un
saber estar envidiable y una entereza ejemplar, me siento privilegiada y
agradecida con la vida por haber hecho posible, prolongar en mí, la amistad que
te une a mi madre. ¡Feliz cumpleaños,
amiga!