¿Quién no imagina a una sensual Cleopatra retorciéndose por
culpa de la mordedura de un áspid? ¿Y qué me dicen de la bocota llena de
disparejos y maliciosos diente de la BB?? (léase
Brigitte Bardott)
Yo, que no soy ni sensual ni maliciosa, experimenté el
crecimiento de mis dientes cuando vi en una revista, la boda de George Clooney;
¡con lo que me hubiera gustado conocer Venecia y nadie me invitó!
Es difícil ser ingenioso en tan pocas líneas y tú lo has conseguido. Me gustan todas las alusiones, especialmente la de Clooney y sí, su boda nos dejó con los dientes largos.
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