Qué te
crees, ¿qué yo voy a estar yendo por ti al trabajo a buscarte? ¿Para qué tienes
los pies? No estaría mal que antes de irte, dejaras la comida pronta, así no
tengo que esperar a que vuelvas, las mujeres cada vez están más finas, que la
uñas, que el pelo, el ¿qué me pongo?.
Aún no se dan cuenta de que vinieron al mundo para que nos sirvan y
después dicen que no podemos estar sin ellas. No quieren ver que nos deben su
existencia, ya decía mi padre y mi abuelo, que sólo sirven para tener hijos y
tú tienes suerte de parir, porque si no, ya estabas fuera de esta casa, ahora
encima me pides permiso para ir de café con amigas, vaya fulanas, con la salud
que tienes me tildan de machista, esta vez ve, así no me dan tanta caña, pero
antes déjame el baño pronto y báñate cuando regreses, así lo dejas limpio, en
esta casa tengo que estar en todo, por algo están los hombres.
Se te pidió un monólogo desde la voz de un machista y lo has logrado con uno recalcitrante, expuesto abiertamente, sin rodeos ni sutilezas: más claramente machista imposible. Reto vencido. No temas, dejo claro aquí que esto forma parte de una consigna del Taller y que nada tiene que ver con el autor. Creo que no era necesaria la aclaración, pero hecha queda. Dejas evidenciado el discurso repugnante, infecto y vomitivo de un machista. Buen trabajo.
ResponderEliminarTal como si lo hubiera vivido.....
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