Tengo los ojos cansados de mirar al
horizonte, desde que te fuiste vengo aquí
todos los días al sitio nuestro, nuestro escondite, que sabe de nuestros
sueños y esperanzas, también de nuestro amor secreto y prohibido. ¿Te acuerdas
cuando veníamos a escondidas y soñábamos con irnos juntos a vivir nuestra vida,
libres y alegres para siempre?.
Ya sé que eso es imposible, te
fuiste solo. Hoy, después de mucho esperar en medio de esta soledad abrumadora
tengo la certeza de que no regresarás.
El mensaje es claro e imposible no
entenderlo. Físicamente no estás, pero permanecerás en mi corazón eternamente.
Un breve pero intenso y sentido mensaje para el que sobran las palabras porque los sentimientos mandan.
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