Al
levantarme, lo primero que hago es abrir las ventanas. No
puedo creer lo que estoy viendo: una
persona llevada por un perro. Éste corre y la mujer, agarrada por el cuello, lo
sigue jadeando. Unos niños que pasan
camino de la escuela, conversan entre ellos sobre los cuentos que han leído:
Pulgarcito es enorme, el hada es feísima, la madrastra es la mejor madre… Oigo, de pronto, que los ladrones son gente
honrada, que los banqueros te regalan el dinero, en la farmacia te dan todo lo
que necesitas. ¡Dios mío!, ¿me estoy
volviendo loca o qué?
-No, mamá,
te dejaste dormir viendo el telediario
¡Qué bueno!Supiste interpretar muy bien lo que se esperaba de este título impuesto.
ResponderEliminarGuapísimo este relato.
ResponderEliminarSincero y directo. Me gusta.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo contigo, Clotilde , este mundo esta al reves . Estrella.
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