Ella hizo la llamada
por casualidad
Yo les pregunté, ¿vienen
a comer arepas?.
Ellas estaban de
compras. Vamos más tarde, llevamos jamón y queso.
¡Qué bien! yo pasaba por aquí, de casualidad y me encuentro
con la reunión, ¡qué sorpresa!
La hija pregunta a la
madre, ¿llamaste a tía Carmen?. No, se me pasó.
Pues yo sí y esas
poquitas arepas no alcanzan para todas; está llamando la tía Carmen, ¿que te
dijo?, que ya a estas horas ni por nada del mundo mundial vendría, tiene sueño.
¡Qué de noche se ha hecho!, es tarde, ¿me dejan en la casa que tengo miedo de
llegar a estas horas?
Ya están las arepas,
Luis, ven que se enfrían. Quiero ver el partido que es el último de la liga. Velo
aquí en la tele de la cocina. ¿De que va el partido?, ¡no saben jugar!. Mejor
nos callamos porque nosotras no entendemos de fútbol.
Perspectiva múltiple, reto conseguido, Esther. La historia de un encuentro casual alrededor de unas ricas arepas y de un partido de fútbol, contada a través de varias voces que se mezclan.
ResponderEliminarMuy bueno el relato basado en la realidad del día a día familiar, un beso.
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