Yo creo que, a mi edad, no tengo que
lamentar que me haya ido mal por arrimarme a nadie malo. En primer lugar, siempre me he llevado de los
consejos de las personas mayores, como aquel que dice que estar todos los días
sentada en casa de los vecinos no trae buenas consecuencias. Esas palabras siempre las he llevado conmigo
desde pequeña porque los consejos de las personas mayores para mí son sagrados.
Hasta ahora, nada tengo que decir de
las amigas que he tenido a lo largo de mi vida, ni de los vecinos y me felicito
por esto. Creo que ellos tampoco tengan
que decir nada de mí. Así que considero
que, como me decían mis abuelos, me ha sabido arrimar a buenos árboles.
Muy bien, Maruca. Espero estar siendo un buen árbol para ti; tú para mí lo eres.
ResponderEliminarLinda persona. Alicia.
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