No
quería que la vieja la palmara. No pensé
que del susto…, ya me entiende…Yo sólo quería el dinero que a ella le
sobraba. Tenía montones de billetes
escondidos debajo del colchón y…¡la muy zorra se pasó los últimos años viviendo
de pedir a los vecinos!
Yo
lo hice por los churumbeles, para darles de comer caliente. Yo le juro que he intentado buscar trabajo;
he echado papeles en todos lados. Yo
quería progresar en la vida pero…, este barrio tiene la culpa porque hay mala
gente, pocos estudios, poco dinero…Y ya sabe en lo se termina…A seguir pa´lante
como sea. Señor Juez, mi único delito es
que me da miedo ser pobre…
Tal como exigía la propuesta de esta semana, al leer tu relato me creo que quien lo cuenta es un chico de barrio sin estudios y sin trabajo que, siendo proclive a caer en asuntos turbios, finalmente cayó. El tono, el lenguaje y el contenido están en perfecta consonancia con lo que se pedía. Buen trabajo, Ana.
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