Nada más
preciso que el tiempo, pensó Laura, para darse cuenta del final. De nuevo, sola ante su imagen desnuda, en
aquella habitación.
Siempre los
miércoles, a la misma hora, en el mismo lugar. ¿Hasta cuándo seguiría así?.
¿Hasta cuando seguir compartiendo la mitad de su vida con él? ; la otra mitad
era de ella.
Sin embargo,
esa tarde fue distinta. Tal vez un
abrazo no sentido, una mirada perdida o un te quiero, ya un tanto lejano. No estaba segura; tal vez fuera solo el
tiempo que había puesto las cosas en su lugar. Lo que sí sabía era que había llegado el
momento de partir, de dejar todo aquello que ya no le pertenecía. Tal vez nunca lo fue, sin embargo, hasta ese
instante, lo había vivido como suyo.
Algo indescifrable hizo que aquella tarde se diera cuenta de que él no
merecía sus besos, sus abrazos entregados, ni su corazón honesto.
Hoy era
jueves y era tiempo de levantar el vuelo.
Estaba dispuesta a vivir para ella.
Se iría con la maleta llena de todo su tiempo, de todo su amor, decidida
a entregarlo de nuevo, a alguien que lo quisiera, que lo cuidara y lo
amara. Pasara lo que pasara, ella seguía
pensando, que había sido más feliz que él, porque amó con todos sus sentidos y
vivió la mayor historia de amor de su vida.
Laura sabía
a lo que se enfrentaba pero también tenía la certeza de lo que esperaba de una
relación y él no le había entregado, precisamente, lo que ella siempre había
soñado.
De aquella
historia había aprendido mucho: a comprender situaciones que no se deben dar,
pero existen, a entender el sufrimiento del otro, a saber esperar… y a
conseguir la fuerza que necesitaba para dar este gran paso.
De este gran
romance, Laura se lleva consigo, los mejores momentos de amor jamás imaginados,
aquellos llenos de ternura y también de intensa pasión. A pesar de sentirse apenada por el final no
alcanzado, sabe que tiene mucho más que dar.
Está dispuesta a seguir adelante con su vida y a volverse a enamorar mil
millones de veces más.
Bienvenida al Taller de Narrativa y a nuestro blog. Buen comienzo el tuyo, con una historia de desamor, impregnada de optimismo, pese a todo. Volver a empezar, reconstruirse siempre para seguir viviendo. Me ha gustado ese camino abierto a la esperanza.
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