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Hola
soy Ruth de Canarias, ¿tú quién eres?
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Hola
señora Ruth como está, soy Caty la hija de Elsa.
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¿Cómo
estás mi amor?.
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Bien,
bien.
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¿Está
tu madre?
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Sí,
se la paso.
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Gracias.
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Hola
Ruth ¡cuánta alegría oírte!
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Igual,
igual.
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¿Cómo
están tus hijas, tienen trabajo?.
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Bueno
Elsa, la mayor tú sabes que está en China y la pequeña está conmigo. Y tú
¿estás trabajando?.
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Estoy
haciendo algo en el bufete de un amigo, aquí están las cosas muy mal para mí,
como tengo antecedentes penales se me cierran todas las puertas.
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¡Qué
fuerte!.
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Aparte
de los problemas que tenemos con la comida, tenemos que levantarnos a las cinco
de la mañana, mi hijo que ya se casó quiere irse de aquí; está buscando donde
será mejor.
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¿Cómo
está Elena, tu madre?.
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Está
muy viejita, ayer cumplió 92 años, ya no puede caminar y tenemos que ponerle
pañales, eso cuando los conseguimos porque están escasos y casi no hay; te la
paso pues estaba esperando tu llamada.
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Hola
mi amor, cómo estás, cómo están tus hijas, te extraño mucho, echo de menos el
cuchicheo que teníamos.
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Feliz
cumpleaños, Elenita, que cumplas muchos más.
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Sí,
está trabajando con un compañero.
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Bueno
Elenita, un abrazo fuerte.
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Sí,
salió a comprar algo de comida, chao, chao.
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Un
abrazo fuerte, chao, chao.
Agridulce, entrañable. La amistad a través de la distancia. Las huellas que deja el paso del tiempo en las personas, como doña Elena y su sordera, comprensible con 92 años
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