(Jugando con Monterroso)
DE DINOSAURIOS de Nina Padrón
Cuando desperté, todavía el dinosaurio estaba allí. Lo miré con ojos de asombro y mi mente retrocedió en el tiempo, adentrándome en el bosque con la idea de encontrar a su familia allí. Sólo conseguí una vieja cabaña con una gran chimenea y el sonido de la leña al arder. En el fondo, un viejo camastro que te invitaba a gozar del fuego y a hacer el amor. Cuando desperté, el viejo dinosaurio se había ido.
Ingeniosa y divertida historia en la que queda patente que imaginación y chispa te sobra.
ResponderEliminarUna mezcla de sueño y realidad...
ResponderEliminarNina, genial ese Dinosaurio........y tu relato.
ResponderEliminar