¡A mí!, primero
yo, exigía la guitarra de curvas pronunciadas. ¡Mejor a mí que
retumbo!, dijo el tambor. ¡No, no!, yo soy muy marcial, sentenció la
trompeta. Pues yo... no me quedo atrás, exclamó el saxofón. El piano tocó sus
notas argumentando que tenía más peso. El arpa, entonando una dulce melodía,
comentó que solo ella haría vibrar los corazones.
Así debatían todos los
instrumentos de la orquesta. En este discutir, no se dieron cuenta de que llegaban
los músicos y... tocaron una hermosa sinfonía.
Moraleja: todo es útil si se combina armoniosamente. Siempre hay algo que nos lleva hacia el amor y no hacia el acumular. Estamos escritos en el libro de familia de la vida, y la vida no solo es nuestra, la compartimos con las piedras, los cristales, el hermoso mundo vegetal que nos regala sus flores, los animales, planetas, estrellas, soles, galaxias y otros cúmulos estelares… Los agujeros negros lo engullen todo pero eso mismo les hace colapsar. Si tan solo inhalas y pretendes retener el aire sin soltarlo, lo lamentaras.
La orquesta tiene ritmo y armonía. No puede ir cada uno por su lado. Eso no sería música sino ruido.
Moraleja: todo es útil si se combina armoniosamente. Siempre hay algo que nos lleva hacia el amor y no hacia el acumular. Estamos escritos en el libro de familia de la vida, y la vida no solo es nuestra, la compartimos con las piedras, los cristales, el hermoso mundo vegetal que nos regala sus flores, los animales, planetas, estrellas, soles, galaxias y otros cúmulos estelares… Los agujeros negros lo engullen todo pero eso mismo les hace colapsar. Si tan solo inhalas y pretendes retener el aire sin soltarlo, lo lamentaras.
La orquesta tiene ritmo y armonía. No puede ir cada uno por su lado. Eso no sería música sino ruido.
Bienvenida al Taller y al Blog, Carlota. Es un gustazo tenerte entre nosotros las tardes de los jueves. Gracias por haber conectado tan bien con lo que hacemos.
ResponderEliminarTe estrenas con un cuento con moraleja y por lo tanto con doble lectura. En este concierto de la vida algunos somos tambores, otros guitarras, o trompetas… Tu moraleja nos da las pautas para que toquemos juntos en armonía.