Han pasado muchos años pero aún no la ha superado. Claro, se trata de su hermano y a ella le
dolió mucho la forma en que se desarrolló todo.
-Sí, sí, desde luego, yo comprendo que en la vida nos pueden
pasar cosas tan desgarradoras e inesperadas que te pueda costar mucho superarlo
–le comenta una amiga
-Bueno, claro, pero también pienso que él pudo evitar muchas
cosas, no metiéndose en temas que luego te pueden pasar factura, como en
nuestro caso – le contestó ella.
-En fin, esperemos que el final de esta historia entre
ustedes, sea feliz y se aclare todo lo sucedido –concluyó la amiga, tratando de
animarla.
-Claro, todo puede suceder aunque lo veo muy difícil –respondió
ella desanimada.
-¡¿Y eso por qué?! – le respondió su amiga en un tono mezcla
de interrogación y exclamación.
-Porque se largó, no sé dónde marchó, se fue después de
nuestra última conversación, dejándome toda la angustia de que él se
desprendió, haciéndome vivir en esta incertidumbre, no sé si para el resto de
mis días…
Desesperanza es en lo primero que pienso al leer tu relato. El lector queda a la expectativa de cuáles eran las verdaderas razones de esa distancia tan feroz entre hermanos. Lo que me hace concluir, divertida, que también tu relato nos va a dejar en la incertidumbre, espero que no para el resto de nuestros días. Muy bien, Mercedes
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